AIVICA fue heredera de una iniciativa promovida por la Obra Social de la Parroquia del Carmen. Tuvo sus comienzos en enero de 1996 y actualmente está vinculada a la Fundación Integración y Empleo, de carácter laico y que mantiene una continua relación con la Obra del Carmen, mediante un convenio de colaboración conjunta.
AIVICA se sitúa dentro de los pertinentes decretos anuales establecidos por el Gobierno de Aragón, que establecen las condiciones mediante las que se regula la concesión de subvenciones a las EIL. A partir del presente año, está abierto un registro en la DGA, que define las características de las EIL aragonesas. Según el Decreto 33/2002, de 5 de febrero del Gobierno de Aragón, las EIL, tienen por objeto ayudar apersonas en situación o grave riesgo de exclusión social, a través de su contratación por dichas EIL. Indica también el decreto, que el objeto último del paso de estos trabajadores por las EIL, es lograr su integración en el mercado laboral ordinario. ATVICA ha visto ya formalizada su inscripción en el citado registro.
En este decreto se consideran incluidos a los que, teniendo dificultades de integración laboral, proceden de colectivos constituidos por personas con capacidad intelectual límite, discapacitados físicos, psíquicos o sensoriales, inmigrantes con permiso o autorización de trabajo, personas con problemas de drogadicción o alcoholismo, perceptores del IAI, transeúntes, jóvenes en situación de conflicto social, mujeres maltratadas o con cargas familiares graves, etc.
Desde el comienzo de AIVICA hace dos años, han pasado por ella 92 personas. Muchos de estos trabajadores, se han colocado posteriormente en El trabajo es el camino de la reinserción empresas convencionales, aunque hay.también casos en los que el abandono se ha producido por falta de adaptación a las exigencias de la empresa. Actualmente permanecen en la empresa 32 personas, 30 de ellas consideradas de inserción.
Para la incorporación de los trabajadores a AIVICA, es condición imprescindible que éstos sean avalados por alguna institución social. En ese sentido, podemos decir que todas las instituciones aragonesas que trabajan con los colectivos que contempla el decreto de la DGA, nos envían personas para su contratación. Entre ellas y como es natural, figura la Obra Social del Carmen. AIVICA subcontrata también trabajo a otros talleres de carácter social.
La labor asistencial de AIVICA no se limita solamente a conseguir de sus trabajadores la mejor dedicación posible a su trabajo, sino que trata de ayudarles en sus problemas personales, adaptando, por ejemplo, el horario a las necesidades familiares de las madres con hijos, proporcionando contacto para la concesión de créditos, ayudando en la concesión de papeles para inmigrantes, etc. AIVICA mantiene también una relación permanente con las instituciones de las que proceden los trabajadores, para poder garantizar un itinerario adecuado a su integración en la empresa, para su futura colocación en empresas convencionales y para otros problemas asistenciales.
Ciertamente, se comprueba que uno de los mayores activos con que cuenta la empresa, es el espíritu de convivencia que se vive entre todos los implicados en ella y sobre todo entre los propios trabajadores, a pesar de la variedad de razas, religiones y procedencias que hay entre ellos. Este espíritu se extiende incluso a las personas que desde dentro y fuera ayudan a su buen funcionamiento. Podría decirse que alrededor del proyecto, se está creando una auténtica comunidad humana. Sin embargo, hemos de reconocer que el mayor activo del taller, es el que se deriva del patronazgo de la Virgen del Carmen, que cubre con su manto protector a todos nosotros y a todos nuestros actos (buenos y malos, acertados y equivocados).